Mesoamérica es la región de América Central que comprende la mitad meridional de México, los territorios de Guatemala, El Salvador y Belice, así como el occidente de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. La mayoría de las personas asocian esta región sólo con la civilización Maya, quienes la habitaron desde el 1000 u 800 a.n.e (antes de nuestra era) hasta el 1530 a.n.e. Sin embargo, estos pueblos fueron precedidos por los Olmecas, que se asentaron allí desde el 2.000 a.n.e, constituyéndose estos, en la madre de las culturas mesoamericanas. Pero además se cuentan en la región, otros pueblos como los Teotihuacanos, los Zapotecas, los Toltecas, los Mechicas y más, algunos de los cuales fueron incluso contemporáneos a los Mayas.
Seguramente conocemos más sobre los Mayas, porque fueron contemporáneos a la llegada de los españoles y tuvimos acceso a algunos de sus registros escritos, que nos revelaron el nivel de adelanto científico que poseían, especialmente en lo relativo a la astronomía y su concepción cíclica del tiempo. No obstante, es justo afirmar que buena parte de los conocimientos Mayas al respecto, ya habían sido estudiados por los Olmecas y los Teotihuacanos. Por ejemplo, los Olmecas ya contaban con un sistema de escritura jeroglífica, con el uso de la numeración y un sistema calendárico con un año religioso de 260 días y un año civil de 365, antes que se vislumbrara en la historia al pueblo Maya.
Pero ¿Quién era Quetzalcóatl para los pueblos de mesoamérica?. Este ser venido de las estrellas, asociado comúnmente a Venus y a las Pléyades, era el dios principal de la mitología Maya “Provenía de un país extranjero del Sol naciente (¿Venus?), era fornido y de gran altura, vestía una túnica blanca y lucía barba". Vivió con los indios 52 años, era un príncipe sacerdotal y creador de las criaturas humanas, portador de cultura y mensajero de los dioses. Enseñó al pueblo maya todas las ciencias, facultades, artes y usos. (Ovnis en culturas antiguas.
Enigmático personaje, ya que tal y como era descrito no parecía tener nada en común con la fisonomía y características de los pobladores de la región, de hecho, parece más la descripción de un europeo. Descrito usualmente como un dios “blanco y de barba redondeada, alto (de más de 1.80 metros de alto) y de pelo largo y blanco, que descendió de los cielos”. Pero además de acuerdo a los registros, parece ser que tenía rasgos reptilianos en su forma natural y contaba con la facultad de metamorfosearse en hombre, por lo que se le veneraba también como la serpiente emplumada.
El origen de su nombre parte del náhuatl y significa “Quetzal”, ave de hermoso plumaje y “Coatl” que quiere decir serpiente, derivando en lo que comúnmente se conoce como la “Serpiente Emplumada”. Esta deidad fue una de las más populares en la tradición prehispánica y está presente en casi toda Mesoamérica, incluyendo a los Olmecas, Mayas, Mixtecas, Toltecas y Aztecas. Es bastante sorprendente como Quetzalcóatl (también conocido como Kukulcán, Gucumatz y Votán) está en prácticamente todas las culturas mexicanas precolombinas.
De acuerdo a la tradición Maya y Azteca, Quetzalcóatl tuvo una fuerte influencia en el desarrollo cultural y científico de las civilizaciones mesoaméricanas, ya que les enseñó a labrar los metales, el conocimiento de los astros y la astrología, el cultivo de maíz y en general, la forma de manejar una civilización, la agricultura y la medicina. También parecía preocuparle el desarrollo espiritual del hombre, ya que Quetzalcóatl les enseñó el camino de los tres factores de la revolución de la conciencia: Nacer, Morir y el Sacrificio por la humanidad. También se cree que era un dios rebelde frente al panteón de dioses Maya y Azteca (que podría llegar a los 165), ya que se oponía a la esclavitud y veneración a la que sometían los demás dioses al ser humano. Le disgustaban los sacrificios humanos tan comunes y salvajes, que eran practicados masivamente por los pueblos Maya y Azteca, en favor del resto de dioses que parecían no solo alimentarse de la carne y sangre humanas, sino disfrutar del sufrimiento inherente en el sacrificio. De hecho en algunos de los sacrificios, se buscaba el mayor sufrimiento posible para el placer de los dioses.
Cuenta la leyenda que cuando la
creación del mundo había terminado, los dioses y humanos vivían en armonía,
todos eran felices, a excepción del dios Quetzalcóatl que veía con enojo como
los humanos eran subyugados por los demás dioses, por lo que decidió adoptar la
condición humana para compartirles el conocimiento y el arte que poseían las
deidades. Esta decisión no agrado a
su hermano Tezcatlipoca, así que ideó un perverso plan para
destruir su imagen. Cierto día, Tezcatlipoca se disfrazó de anciano y le llevó
un regalo a Quetzalcóatl, éste lo recibió con gran gusto y humildad, al ver que
se trataba de un maguey que emanaba un líquido exquisito. Sin embargo,
Quetzalcóatl no sabía que ese líquido tan delicioso era el “octli” o “pulque”,
bebida embriagante que no había sido descubierta. Quetzalcóatl la bebió con mucho
agrado, bebió y cantó como nunca. Estaba tan extasiado que cayó llenó de deseos
carnales por una sacerdotisa de su culto, rompiendo su celibato. A la mañana
siguiente se sintió inmundo y tomó la resolución más difícil de su vida, pues
ya no era digno de dirigir Tollan. Se dirigió hacia el mar, construyó una
barca con serpientes y navegó con rumbo a donde se pone el sol, prometiéndoles
a los nativos que volvería un año “Ce Ácatl” para vengar la traición.
Casualmente ese mismo año prehispánico correspondía al año 1519 de nuestra era,
año que llegaron los primeros españoles por la misma costa por donde
Quetzalcóatl desapareció. (Chela Orozco. La Leyenda de Quetzalcoatl.
Infortunadamente los que llegaron fueron los españoles al mando de Hernán Cortes, que subyugaron y masacraron a la población nativa destruyendo casi hasta el exterminio, una de las culturas más avanzadas e impresionantes de la historia.
Como corolario he de decir que son muy llamativos los evidentes paralelismos que existen entre estas historias y lo que nos cuentan los antiguos sumerios, relativas al dios Enki y su pugna eterna en favor de los hombres, contra Enlil (su hermano) y el resto de dioses annunaki y con el mito griego del dios Prometeo, dador del conocimiento - el fuego - a los hombres, lo que despertó la ira de Zeus-Enlil y el resto de dioses del monte Olimpo. Incluso voy a ir más allá, la "malvada" serpiente del jardín del Edén, que es castigada por Yahweh-Enlil por instigar a Eva para que comiera del árbol del conocimiento. La historia del "ángel caído" Lucifer, el "portador de luz" tan vilipendiado por la historia "sagrada" del cristianismo, también se corresponde de alguna manera con estas "leyendas"...en fin podría continuar, pero este será tema de otro post.
Fuentes:
Wikipedia. La Enciclopedia Libre. Sacrificios humanos en la América precolombina.
Ovnis en culturas antiguas.
Chela Orozco. La Leyenda de Quetzalcoatl.