La historia tradicional considera que la ausencia de referencias explicitas a una tecnología y una ciencia superior, constituye evidencia de que no existieron mayores desarrollos tecnológicos. Una sentencia difícil de sustentar cuando nos ponemos a analizar los detalles de la monumental obra de ingeniería, arquitectura y artística que representa la Gran Pirámide de Giza. Una obra que requirió de complejos y avanzados conocimientos matemáticos y geométricos para su construcción hace ya más de 4500 años, si nos avocamos al decir de la arqueología tradicional que afirma se terminó de construir entre el año 2550 - 2570 antes de nuestra era (ANE), lo que prácticamente seria coincidente con la terminación del período neolítico (7000 ANE - 3000 ANE) en el que de acuerdo con esa misma arqueología ortodoxa, apenas si habíamos logrado hacer un tanto más funcionales rudimentarios utensilios de piedra.
Ya desde ahí la cosa no cuadra. Pero además es que hasta donde sabemos, los antiguos egipcios de aquellos remotos años no conocían la grúa, de la que solo tenemos registros fiables desde el siglo I, ni la polea, que de acuerdo a la mayoría de estudiosos apenas fue inventada en el siglo V ANE por Arquitas de Tarento, un filósofo y matemático griego contemporáneo de Platón. Tampoco contaban con instrumentos de acero sin los cuales es difícil entender como lograron el nivel de precisión de corte y pulimento de algunas de las piedras empleadas, particularmente en las que podemos encontrar en la cámara del rey.
Pero es que el asombro llega al estupor cuando conocemos las enormes complejidades que involucra la construcción de la gran pirámide. Veamos:
Para empezar, los constructores de la Gran pirámide tuvieron que nivelar el terreno sobre el que se asienta la Gran Pirámide, de tal forma que el ángulo Sur-Este muestra un desnivel de menos de 1 cm que el ángulo Norte-Oeste. Una tarea monumental cuando hablamos de una superficie de 52.000 mts cuadrados equivalente a 8 campos de futbol. Después cortaron 6000 hectáreas de lecho de roca para así calzar el terreno con más de 1000 baldosas sobre las cuales descansa la construcción, cada una tan pesada como un automóvil. Sus medidas de longitud son casi perfectas en todas sus caras: Longitud del lado sur 230,45 m - Longitud del lado norte 230,25 m - Longitud del lado oeste 230,36 m - Longitud del lado este 230,39 m.
Lograron cargar más de 130 bloques de granito por más de 800 kms que oscilan entre las 20 y 70 toneladas, muchos de ellos los elevaron a 64 mts de altura, un logro que incluso hoy, sería todo un desafío. y vuelvo a recalcar; hasta donde parece, no conocían la grúa y si la conocían como algunos dicen que reporta Heródoto, no podrían alzar pesos superiores a las 5 toneladas, que es lo que sabemos que podían alcanzar las grúas romanas mucho más posteriores.
Es un misterio aun sin explicación el repentino grado de avance tecnológico y perfeccionamiento en el arte de la construcción alcanzado por la cuarta dinastía al construir la Gran Pirámide, y la incapacidad y desconocimiento en ingeniería de los constructores de las dinastías posteriores, como los de la sala Hipostila de Karnack, que 1500 años después desconocían que los edificios requerían cimientos. Pareciera que se hubiese presentado una involución con el paso de las dinastías.
Para unos las pirámides egipcias son la conclusión lógica del camino en la arquitectura funeraria, cuyo punto de partida se encuentra en la Mastaba, hasta llegar a la pirámide-tumba más perfecta de todas, la Gran Pirámide de Giza. Para otros, es una obra de ingeniería imposible aún hoy en día, que nada tiene que ver con servir como tumba, sino más bien como "Templo" o puente de conexión entre las energías cósmicas divinas y el alma del faraón, acorde con los egipcios de la antiguedad que creian que las pirámides permitían el retorno del alma del faraón al DUAT o mundo celestial gobernado por Osiris.
Vale la pena resaltar que a la fecha, no se ha encontrado ninguna, repito NINGUNA momia, de algún faraón en alguna de las más de 100 pirámides censadas hasta ahora en Egipto. Solamente en dos de ellas aparecieron restos humanos: En la pirámide de Zoser, en Saquara, se encontró junto al sarcófago vacío del faraón el cadáver de un niño, y en la pirámide de Micerinos, en Giza, se encontró a una mujer muerta que correspondía a la época romana y de la que incluso se conoce su nombre: Rodopis. PIRAMIDES,SUS MISTERIOS. Fabio Ramirez:
La mayoría de las momias halladas hasta ahora, se han encontrado en el Valle de los Reyes.
Cada vez se escuchan más voces disidentes de la versión faraónica tradicional de la construcción de las Pirámides de Giza y particularmente en lo que respecta a la construcción de la Gran Pirámide, cuestionándose incluso el relato del historiador Heródoto en el que describen ordas de trabajadores trabajando de sol a sol durante el reinado de Khufu o Keops. La realidad es que de Keops jamás se ha encontrado jeroglífico alguno creíble, ni firma a toda prueba que certifique que él fue el constructor de la Gran Pirámide. El título de constructor se le atribuye principalmente por un cartucho encontrado por el coronel Vyse en 1837, en una de las cámaras interiores de la Gran Pirámide, en donde se lee mal escrito el nombre de Khufu, y por una estela en la que se le reconoce como el constructor de una pirámide al lado del Templo de Isis, que es como se cree que los antiguos egipcios llamaban a la Gran Pirámide (Orden de los Caballeros Templarios. El Faraón Keops no construyó La Gran Pirámide.
http://ordendeloscaballerostemplarios.blogspot.com/2013/07/el-faraon-keops-no-construyo-la-gran.html).
Consideran los disidentes de la versión oficial, que la construcción debe ser mucho más antigua en la medida que las tres pirámides del valle de Giza, ya son mencionadas y descritas en algunas tablillas cuneiformes sumerias, escritas hace por lo menos 6000 años. También el arqueólogo francés Auguste Mariette, desenterró una estela inventario cerca a la Pirámide. El texto que apareció en dicha estela, indica claramente que las pirámides fueron construidas mucho antes del reinado de Keops, y se refiere a las estructuras de Gizeh como la Casa de Osiris, señor de Rostau. Es decir, la mal llamada Pirámide de Keops seguramente ya estaba allí, antes del nacimiento del primer faraón. No hay que olvidar que en la estela del inventario del Museo de El Cairo, Keops insinúa que la Gran Pirámide, el templo de Isis, como la llamaban, era un monumento de sus antepasados.
En diciembre de 2010, el Dr. Ala Shaheen, jefe del Departamento de Arqueología de la Universidad del Cairo, afirmó que los extraterrestres ayudaron a los antiguos egipcios a construir las más antiguas de las pirámides, las pirámides de Giza y por supuesto la Gran Pirámide (http://www.allnewsweb.com/page1199999458.php). Otros autores como el Dr. Christopher Dunn ingeniero con más de 45 años de experiencia y el ingeniero electrónico Joe Parr, sugieren la misma idea.
Es la llamada arqueología tradicional la que debe explicar como pasamos de ser casi cavernícolas nómadas, a ser los constructores funcionales de la civilización sumeria y luego a convertirnos en sofisticados y avanzados arquitectos y astrónomos, con la habilidad para construir semejante estructura de piedra que reta incluso el conocimiento y tecnología que tenemos hoy en día: ¿Cómo con rudimentarios elementos de cobre, mazos de piedra, cuerdas de cáñamo, cortaron, pulieron, transportaron por cientos de kilómetros y ubicaron piedras tan monumentales con total perfección, algunas de cerca de 50 toneladas de peso, como las que se encuentran alineadas en perfecta unión en la Cámara del Rey?.
Y fueron capaces de construir un monumento de aproximadamente 2.300.000 piedras, de más o menos 2.5 toneladas cada una, con complejas alineaciones y medidas astronómicas avanzadas, en algo más de 20 años, de acuerdo a las conclusiones de los egiptólogos tradicionales. Según ese cálculo, habrían logrado ubicar cada piedra exterior de la pirámide en su sitio exacto en apenas 3 minutos y medio. Caramba, ni hoy lo lograríamos aun con las grúas más modernas y la tecnología de punta que poseemos.
Originalmente estaba recubierta por unos 27.000 bloques de piedra caliza blanca, perfectamente pulidos y de varias toneladas cada uno. Mantuvo este aspecto hasta principios del siglo XIV, cuando un terremoto desprendió parte del revestimiento calizo. Posteriormente, los turcos otomanos utilizaron dicho revestimiento para la construcción de diversas edificaciones en El Cairo.
Los análisis efectuados por el egiptólogo de origen inglés W.M. Flinders Petrie, en los bloques calizos del revestimiento que quedan en posición en la cara Norte de la Gran Pirámide, muestran que estos bloques de 16 toneladas de peso, con superficies planas de hasta 3 metros cuadrados, se ubican en un paralelismo a lo largo de sus aristas de 1,90 metros, del orden de 0,05 mm/metro. Lo que indica un trabajo de tallado y pulido de alta precisión que ha sido comparado con el nivel alcanzado en el espejo del telescopio del Monte Palomar en California, Estados Unidos.
Adicionalmente, los bloques se hallan yuxtapuestos con aproximación de 0,05 mm (es decir, en íntimo contacto) y la apertura media de la junta es del orden de 0,5 mm. Como observa Petrie, colocar en posición y alineación casi perfecta bloques de tal peso y tal superficie es ya de por sí una tarea impresionante. Pero además, colocaron en las juntas yeso de fraguado rápido, que obligaba a colocar el bloque al primer intento, no había una segunda oportunidad, y aun así, lograron una precisión impresionante. Cito a Petrie:
"La angularidad de los bloques solo tiene un error de 1 segundo. Eso significa que poseían avanzados conocimientos e instrumentos de óptica. Un instrumento no óptico de medida, da errores de hasta 300 segundos. Un anteojo corriente de colimación, da errores de hasta 5 segundos. El tallado y pulimento de los bloques de revestimiento, es una tarea comparable a la del pulido de las lentes de los telescopios más avanzados que poseemos hoy en día. Y todo ello, lo hicieron 27.000 veces!!!!!!. Entonces, como consiguieron lograr la precisión óptica de los bloques de revestimiento, ajustada a nuestros más modernos estándares de medida ? (Norma DIN 875)". (Dr. Jimenez del Oso. Pirámides. Cap. 2 - La Obra Imposible.
Para llegar a conocer la precisión del tallado solamente se puede recurrir al Máser, aparato de última generación inventado durante esta década (Microwave Amplification by Stimulated Emission of Radiation, amplificador de microondas por la emisión estimulada de radiación.
En los 60s los ingenieros modernos levantaron el templo de Abu Simbel, para evitar que fuera inundado por el agua de la represa de Aswan. Aún contando con grúas, camiones y maquinaria moderna, tardaron 5 años en extraer las piedras y trasladar el templo de 2200 bloques de unas 30 toneladas cada uno, por tan solo una distancia de 100 metros. Comparando esto con el logro de los egipcios y la construcción de la Gran Pirámide, queda uno boquiabierto si tenemos en cuenta que ellos fueron capaces de construirla con 2.300.000 bloques de piedra y en algo más de 20 años según el decir de la arqueología tradicional. Según diferentes expertos como el Sr. Jean Pierre Martinlider, uno de los constructores del proyecto del Viaducto Milau en Francia, reconoce que ellos con la tecnología actual, no podrían haber hecho semejante obra.
Pero aun hay muchos más misterios en la construcción de La Gran Pirámide. Voy a enumerar algunos de los más sorprendentes y que denotan un conocimiento avanzado de matemáticas, geometría, astronomía, ingeniería, arquitectura y hasta metafísica:
1. La superficie de la Tierra es de 510.101.000 km2. La superficie de La Gran Pirámide ocupa 52.000 metros cuadrados. Si la intención de los antiguos egipcios fuera hacer el paralelismo con la superficie terrestre, se pifiaron en 899 metros cuadrados de superficie, lo que por regla de tres significa menos del 1,8% de desviación.
2. El peso de la Tierra es de 5.977 trillones de toneladas. La Gran Pirámide está construida por 2.300.000 bloques de piedra, que pesan aproximadamente 5.750.000 toneladas. Es decir, el peso de la Gran Pirámide con 9 ceros detrás, nos da casi el peso de la tierra. Si la intención fuera hacer el paralelismo proporcional con el peso de la Tierra, se pifiaron en 227 toneladas, lo que por regla de tres significa 3,8% de inexactitud.
3. La elipse de la órbita que hace la Tierra alrededor del sol es de 938.900.000 km. El perímetro de la base de la Gran Pirámide mide aproximadamente 932 metros. Entonces, el perímetro de la base de la Gran Pirámide con 9 ceros detrás, nos da la elíptica aproximada que hace la tierra alrededor del sol durante un año. Si la intención fuera hacer el paralelismo proporcional con la elipse orbital de la Tierra, los egipcios antiguos se pifiaron por 6,9 metros, lo que por regla de tres significa menos del 1% de diferencia.
4. La distancia de la Tierra al Sol medida mediante satélites, es de 147.099,000 Kms. La altura original de la Gran Pirámide era de 147,088 mts. Es decir, si la intención fuera hacer el paralelismo a escala con la distancia de la Tierra al sol, los egipcios antiguos se pifiaron por 0,011 metros, lo que por regla de tres significa menos del 0,0075% de diferencia.
Todos estos paralelismos casi exactos con las medidas terrestres, no pueden ser "coincidencias" tal y como sostiene la ciencia tradicional. Pero sigamos...
5. Los mejores topógrafos del mundo, no logran comprender cómo consiguieron allanar la meseta, de manera que entre sus esquinas opuestas, que distan más de 325 metros entre sí, haya un error de menos de 1 cm.
6. El esqueleto de un adulto lo conforman 206 huesos. El número de hiladas de bloques de piedra de la Gran Pirámide es de 206.
7. La Gran Pirámide está ubicada sobre el paralelo 30, el cual es la doceava parte de un círculo, o sea, que ha sido colocada de tal manera que quepa siempre debajo de un signo exacto del Zodiaco.
8. En 1964 la Unión Astronómica Internacional, tuvo que revisar la longitud del metro fijada en París en 1875 (que era la cuadragésimo-millonésima parte del meridiano terrestre) y ocurrió que el metro era en realidad algo mayor de lo que hasta entonces se creía, resultando ser de 1,047901 metros. Pues bien, esta nueva medida más perfecta del metro ya aparece reflejada en la Cámara del Rey, en una medida conocida como Codo Real, y que equivale exactamente a la mitad de un metro astronómico. Pero además y como otra evidencia irrefutable del amplio conocimiento egipcio, la proporción matemática entre el metro y el codo egipcio es 5,235. Esa proporción matemática es proporcional exactamente a PI, menos PHI (el número dorado) al cuadrado. Números que aparecen reflejados insistentemente en la Gran Pirámide. Eso implica que conocían a la perfección el numero PI, el numero PHI y el metro y posiblemente, la longitud del meridiano terrestre, ¿porqué? porque nuestro metro actual depende de una medición precisa de la circunferencia de la tierra, la cual fue definida oficialmente en 1793.
9. La orientación geográfica de La Gran Pirámide es impresionante. Sus lados corren casi exactamente de norte a sur y de este a oeste. Apunta al norte con una diferencia de 0,05 grados. Aprendimos a hacer esto sólo hasta el siglo XVII y aún así no pudieron acercarse a tal grado de exactitud. ¿Cómo fue posible que la alinearan con una precisión tal, que la desviación es de tan sólo 3 minutos y 6 segundos de los cuatro puntos cardinales?, y de 5 minutos y 31 segundos con respecto al norte verdadero?. ¿Cómo lograron orientar el monumento con más exactitud que la que conseguimos nosotros, aún utilizando teodolitos, cronómetros, tablas astronómicas y agrimensura moderna?.
Las representaciones que aparecen en el templo solar de Niuserre de la V dinastía, situado en Abu Guraben, donde aparecen el faraón y sus sacerdotes con masas, estacas y la cuerda de arpentar determinando la orientación de un templo, no deja de ser más que ridícula frente a la evidencia de la exactitud expuesta. Esta precisión supera con mucho las modernas exigencias de orientación. Los eruditos dicen que esta exactitud es consecuencia del azar, pero como explican entonces que la pirámide de Kefrén tiene la misma desviación al norte de 5 minutos y 31 segundos encontrada en la Gran Pirámide?. Esta "coincidencia en el error" indicaría más bien, que ni siquiera fuera un error, sino que tal desviación ha sido intencional o que la meseta de Giza quizá haya cambiado su orientación como consecuencia de los terremotos, que son frecuentes en la región, alterando una posible perfecta alineación.
Como para ponernos un poco más técnicos y logremos apreciar la precisión de algunas de las medidas de la Gran Pirámide, aquí les dejo otros datos:
- Desviación del plano de la base respecto a la horizontalidad perfecta: 0’008%, o 16” (16 segundos de arco).
- Desviación de la alineación respecto al norte geográfico: 0’002%, o 4”.
- Separación de las esquinas de la base respecto al ángulo recto perfecto: 56’’.
- Alineación respecto a la pirámide de Kefrén: prácticamente perfecta.
- Desviación de las paredes de la cámara del rey respecto al plano perfecto: 30’’, en el peor de los casos.
- Desviación del revestimiento respecto al plano perfecto: 9’’.
- Tolerancia de ajuste en el encaje del revestimiento: 0’3 mm.
Son datos realmente increíbles. El Empire State Building cuadruplica la desviación respecto a la horizontalidad de su base. El Palacio de Versalles, sextuplica las desviaciones en el encaje de su fachada principal. (El escritor en su laberinto.
10. Hay pruebas matemáticas que demuestran que la Gran Pirámide está situada de acuerdo a un sistema de coordenadas geográficas, que toman al Ecuador y el meridiano que pasa por el monte Everest como referencias.
11. Si trazamos un circulo de 1 metro de diámetro, un sexto de esa circunferencia es 0,5236, lo que corresponde exactamente con la longitud de un codo, que es la medida de construcción fundamental empleada por los antiguos egipcios para hacer la Gran Pirámide.
12. Si trazamos una línea imaginaria por la Gran Pirámide, esta línea divide al mundo en 2 mitades cuyas extensiones de tierra habitable son exactamente iguales. Además, la Gran Pirámide divide ese meridiano imaginario en la proporción áurea.
Ubicación en el centro de las tierras habitables y en proporción áurea al meridiano
13. El inglés John Taylor descubrió que al dividir el perímetro de la pirámide por el doble de su altura se obtenía el número PI (3,1416…). (Algo está cambiando. Las sorprendentes medidas de la Gran Pirámide de Giza.
Es decir, que la altura de la Pirámide ofrecía la misma relación que el radio del círculo con la circunferencia. PI es un número irracional y una de las constantes matemáticas más importantes del saber actual. Se emplea frecuentemente en matemáticas, geometría, física e ingeniería. Hasta que se hizo este hallazgo, se creía que los griegos eran los descubridores de PI e incluso que los antiguos egipcios no tenían conocimientos avanzados en matemáticas o geometría. La evidencia sin duda contradice esto.
14. La superficie de la pirámide es 100.000 veces el número PI en la unidad de medida que ellos utilizaban, el codo real. Eso significa que avanzaron en al menos 3.000 años la definición del número PI, e incluso lo proyectaron con una exactitud de hasta seis decimales, cosa que no se consigue hasta el 500 d. C en China.
15. En la Gran Pirámide también está reflejado repetidamente el número áureo o "divino" (1,618) en sus medidas. La superficie de los 4 lados de la Gran Pirámide, dividido por la superficie de la base, es igual al famoso número de oro (PHI), si dividimos la mitad del perímetro por la altura total de la Pirámide, obtenemos de nuevo el número (PHI) al cuadrado. Los dos lados sumados juntos en metros, equivalen a 100 veces el número de oro o PHI al cuadrado. Si la pirámide fuera solo 50 centímetros más alta o más baja, ninguno de estos valores coincidiría. PHI es uno de los principios fundamentales de la estética y el diseño, aparece en todo el mundo natural: en la forma y patrones de crecimiento de plantas y animales, en la conformación de las galaxias, en las proporciones del cuerpo humano y en las proporciones de grandes obras de arte. PHI parece ser una constante en el universo.
16. El Piramidión, que para algunos es la punta de la Gran Pirámide (otros académicos se lo atribuyen a la Pirámide Roja), tiene un metro de altura, cosa curiosa en la medida que según la tradición académica, los egipcios no conocían el metro), y es la exacta representación a escala de la Gran Pirámide. Pero además, si sumamos la longitud de los lados del Piramidión, nos da 3,14 o PI en metros.
17. Si trazamos una circunferencia cuyo radio sea igual a la altura de la pirámide, el valor de esta circunferencia es igual al perímetro de la base, reflejando la representación geométrica del problema de la cuadratura del circulo.
Cuadratura del Círculo. La Gran Pirámide. Egipto. Gizeh |
18. La Gran Pirámide no sólo determina la cuadratura del círculo, sino que también determina la “cubatura” de la esfera. "Es evidente entonces que en lenguaje geométrico, la Gran Pirámide es simplemente un cono. Un cono inscrito en una esfera, que a su vez está inscrita en un cilindro. Viendo más allá, se puede sospechar que la razón para adoptar como figura cósmica no la esfera inscrita en el cilindro, sino la esfera determinada por la pirámide, es porque se quiere representar la esfera inscrita en el prisma". (Me gustaría saber más de geometría para explicar o entender lo anterior, pero la verdad es que la cosa supera con creces mi limitado conocimiento en esa materia. Aquí les dejo la referencia para que los que sepan del tema lo analicen y ojalá no lo explicaran con "cartilla coquito" a los neófitos). Referencia: Consciencia Despierta. (EL MISTERIO DE LAS PIRÁMIDES Y LA ESFINGE DE GIZEH.
19. La longitud de cada lado de la base de la Gran Pirámide es 365,2422 codos reales egipcios. Sorprendentemente, nuestro año astronómico tiene una duración media de 365,2422454 días solares.
20. El valor de la velocidad de la luz (299,792458 km/Seg) que se conoce desde 1905, aparece reflejado en varias partes de la Gran Pirámide. Por ejemplo, la velocidad de la luz es proporcionalmente igual a lo que le falta a la Gran Pirámide para completar la punta ("el piramidón"). Las coordenadas de ubicación de la Gran Pirámide determinadas sobre el ápice, particularmente la medida de latitud norte, 29,9792166667º (29º 58' 45,18"), refleja casi con exactitud la velocidad de la luz. Adicionalmente, la relación entre la longitud de la circunferencia interna de la Gran Pirámide y su circunferencia externa, 299,79613, corresponde proporcionalmente de manera casi exacta con el dato mencionado: 299,792458 km/seg.
21. Hidrogramas, imágenes de satélite y otros estudios geográficos recientes, han demostrado que la Gran Pirámide de Gizeh está localizada directamente en el centro de Egipto, en la "frontera" entre los dos antiguos Egiptos (Alto y Bajo Egipto). De hecho, Giza significa "frontera" en árabe.
22. Mediante fotografías satelitales se ha podido establecer que si trazáramos una linea recta desde el ápice de la Gran Pirámide al suelo, este está a 6,3 mm del centro de la base de la superficie de la Pirámide. Es decir los egipcios de la cuarta dinastía, hace casi 5000 años, lograron alinear la punta o ápice de la Gran Pirámide con el centro de su superficie, que tiene 13 acres o aproximadamente 52.000 mts cuadrados, con una insignificante desviación de apenas 6,3 mm, eso después de colocar 2,3 millones de piedras, que cortaron con herramientas de cobre. ¿En serio?.
Si bien cada punto por separado puede resultar sorprendente, un escéptico típico podría sostener "la casualidad" como la única determinante de dos o quizá tres de los datos aquí presentados, pero como pueden presentarse 22 casualidades simultáneas, que denotan cada una y en su conjunto un avanzadísimo conocimiento y una tecnología que no se pueden concebir para la época en que fue construida la Gran Pirámide.
Ni la casualidad, ni las ridículas animaciones de Nat Geo o Discovery Channel, pueden explicar que hace más de 4500 años, los antiguos egipcios, aplanaron casi perfectamente 52.000 metros cuadrados de suelo de roca, tallaron un área del tamaño de 8 canchas de fútbol, apilaron más de 2.300.000 bloques de piedra en una Pirámide, hasta 42 pisos de altura, perfectamente alineada con el norte magnético, y la hicieron con medidas que claramente son reflejos de constantes matemáticas, astronómicas e incluso biológicas del ser humano, la mayoría de ellas apenas descubiertas en tiempos modernos gracias al desarrollo de la tecnología, y para rematar, los constructores hicieron todo esto con herramientas de cobre y piedra. Hombre!!!, esto va en contra de todo sentido común.
Pero las sorpresas de la Gran Pirámide y el complejo de Gizeh no paran ahí.
"Como es arriba, es abajo". La alineación de las Pirámides del Valle de Gizeh con Orión.
En 1989 Robert Bauval y Adrian Gilbert, descubrieron algo sorprendente: las tres pirámides de la meseta de Gizeh están alineadas de la misma forma en que se alinean las tres estrellas principales de la constelación de Orión y formaban, junto con el río Nilo (la vía láctea para los egipcios antiguos), una representación del cielo aquí en La Tierra. Es decir, las pirámides y el Nilo formaban una imagen equivalente aquí en La Tierra del Cinturón de Orión y La Vía Láctea. Pero para sumar al misterio resulta que cuando supuestamente las pirámides se construyeron (2550 a 2570 A.C), la vía láctea y las tres estrellas del cinturón de Orión, no estaban situadas en la misma posición que tienen en la actualidad.
Bauval descubrió que las tres pirámides estaban reproduciendo otra época mucho más lejana, pues la correspondencia de estas con la ubicación en el cielo nocturno de las tres estrellas del Cinturón de Orión y la Vía Láctea, se presentaba solo para el 10.500 ANE. Es decir, las tres pirámides y el Nilo representaban un momento histórico con más de 7000 años de antigüedad para la supuesta civilización de constructores de las pirámides de Gizeh del 2500 A.C., y nos comunican crípticamente el principio hermético (de Hermes Trismegisto) de una de las 7 leyes universales, "La Ley de Correspondencia"; "Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba".
Adicionalmente según Bauval, los llamados “canales de ventilación” de la Gran Pirámide de Giza, descubiertos por R. Howard Vyse y W. Dixon, apuntan directamente a estrellas con un profundo significado religioso para los egipcios del pasado. Los canales del lado sur, desde la Cámara del Rey apuntan a la constelación de Orión y a la estrella Sirio, mientras que el canal norte que parte de la Cámara de la Reina, apunta directamente hacia la Osa Mayor y la Constelación del Dragón, la cual también tenía un profundo significado para la cultura Khmer (o Jemer) del 1100 en la región de Camboya y alrededores.
Orientación de los supuestos canales de ventilación de la Gran Pirámide con la Constelación de Orión |
Según la mitología egipcia los dioses Osiris e Isis, descendieron de la constelación de Orión y la estrella Sirio y crearon al ser humano. El culto y veneración religiosa hacia "los dioses de Orión" se presenta también en la mitología de los constructores de Teotihuacan en México, en la civilización sumeria, en los indios Hopi del sureste de USA, en los pueblos ancestrales de la China y de la India. Todas estas culturas y otras más, alinearon sus construcciones de acuerdo al patrón de la constelación de Orión.
Para sumarse a este misterio del pasado, recientemente el autor Graham Hancock encontró que el antiguo complejo de templos en Angkor Wat en Camboya, es una réplica de la constelación de Draco como habría estado en el 10.500 ANE. Ésta es la época cuando la Tierra y sus habitantes, habrían estado recuperándose del cataclismo glacial del 11.000 a.C y reconstruyendo su civilización. Lo mismo ocurre con los observatorios Mayas, puesto que las observaciones que se podían hacer desde allí hace mil años eran casi perfectas, pero hace algo más de diez mil años eran milimétricas. Y otro tanto sucede con decenas de monumentos de la antigüedad, que ya iremos viendo. Parece como si algo importante hubiera ocurrido entonces y quisieran fijar nuestra atención sobre esa época de la historia, Pero esas correspondencias y mensajes del pasado, serán objeto de estudio para otro escrito.
Las ocho caras laterales de la Gran Pirámide
Como si todo lo mencionado hasta ahora no fuera suficiente, resulta que la Gran Pirámide tiene 8 caras y no cuatro como a simple vista parece. Es decir, cada una de las caras de la Pirámide está compuesta por dos planos, con una ligera pendiente hacia el centro, difícilmente apreciable a simple vista. Esta característica y su orientación hacia el Norte geográfico genera en las caras norte y sur un fenómeno de proyección de sombras durante los equinoccios, de forma que hacia el amanecer, la mitad Oeste de las caras Norte y Sur es iluminada por los rayos del Sol durante unos minutos, mientras la mitad Este permanece en sombras; hacia el ocaso ocurre al contrario, quedando iluminada la mitad Este de las caras Norte y Sur, mientras la mitad Oeste queda en sombras. Es el denominado efecto "relámpago de la pirámide" que por siempre asombró al reconocido Flinders Petrie.
Las ocho caras laterales de la Gran Pirámide. Vista Aérea Fuente: Atlantia. Revista Digital. Las 8 caras de la Gran Pirámide |
Las 4 caras triangulares de la Gran Pirámide, presentan una ligera concavidad hacia adentro (conformando dos planos o semicaras de 27 minutos de arco respecto a la línea recta que debería seguir). La visión de los 8 lados de la Gran Pirámide es de solo unos pocos segundos, 2 veces al año durante los equinoccios. Lo cual no deja de ser un ingrediente adicional al misterio: ¿porqué razón se complicarían más los antiguos constructores de la Gran Pirámide, creando caras levemente cóncavas, que serían apreciables por apenas unos minutos solo en los equinoccios o desde el aire?
Frente a la obstinada explicación de los egiptólogos tradicionales de que esta realidad de 8 caras en la Gran Pirámide es casual, que por cierto parece ser la única que tienen para desmentir realidades tan abrumadoras como las aquí presentadas, diferentes académicos la desmienten como el Dr. Guilles Dormion, arquitecto e investigador, que considera que de ser así, "la estructura presentaría grietas por todos lados". Otros académicos como el profesor Chris Wise, ingeniero estructural y el arquitecto Jacques Grimault, refutan la idea de la casualidad, afirmando uno de ellos: "para mi es inconcebible que vengan en una dirección y de pronto rompan en otra dirección y además en el ángulo correcto y que lo hagan en los 4 lados todas por casualidad. Esto no es un comportamiento natural" (Jacques Grimault. La revelación de las pirámides).
http://www.erks.org/larevelaciondelaspiramides.html
La Gran Pirámide, una gran batería?
Esta teoría es quizá una de las más polémicas frente a la razón de la construcción de las pirámides y en concreto de la Gran Pirámide. Si bien contemplar a la Gran Pirámide como una batería gigantesca, suena a herejía científica para la ciencia y egiptología tradicionales, los argumentos que se dan para respaldar tal afirmación parecen tener algún sustento. El propósito funerario atribuido a las pirámides de Egipto no tiene ningún elemento probatorio. Jamás se ha encontrado ninguna momia en el interior de una Pirámide egipcia y tampoco existen manuscritos o pinturas que atestigüen su función como tumbas. La solución a esta incógnita de parte de la ortodoxia científica, ha sido siempre resuelta culpando a los ladrones de tumbas, que no sólo robaban las joyas y demás riquezas supuestamente depositadas en las pirámides, sino que también extraían el cadáver ultrajando la momia del faraón.
La anterior teoría, se estrella contra la incuestionable realidad de que no se han encontraron momias en ninguna pirámide egipcia, ni siquiera en las pirámides que estaban perfectamente selladas al ser investigadas por la arqueología moderna. Estas mantenían sus sellos originales intactos, sin rastros de saqueo o ingreso a la fuerza. Por dar sólo un ejemplo; este es el caso de la pirámide de Sequemket encontrada en 1956 en Saqqara, que fue encontrada con los sellos intactos a la entrada y sin ninguna momia.
Retornando a la idea herética de la pirámide como una gran batería, en tiempos modernos W. Simons descubrió por accidente que la pirámide posee un campo electromagnético activo, cuando cubriendo una botella con papel humedecido recibió una descarga eléctrica de bajo poder. Por lo visto las cinco losas graníticas colocadas una encima de la otra, separadas unos 3 metros entre si, actúan como una gran pila. Siguiendo este camino, ell ingeniero electrónico Joe Parr (1938 - 2010) llevó a cabo diversas mediciones eléctricas, magnéticas y radioactivas en el interior de la Gran Pirámide. Parr sostenía que alrededor de la Pirámide se crea una burbuja o campo energético. Esta burbuja se puede prender o apagar mediante el sonido a determinadas frecuencias. De hecho, la frecuencia de resonancia de la burbuja es de 51,5 ciclos por seg (hertzios), lo cual, curiosamente, se corresponde con la pendiente de inclinación de la Gran Pirámide.
Sumado a lo anterior Parr descubrió que la corriente de partículas de neutrinos que llegan del Sol, entre el 13 y el 15 de diciembre, cuando la Tierra pasa entre el sol y la constelación de Orión, nutre de energía de una forma particular el interior las cámaras de la Gran Pirámide, cerrando el resto de emisiones del espectro electromagnético. Parece ser entonces que el granito rosa fue utilizado para la construcción de las cámaras interiores de la Gran Pirámide, debido a sus propiedades resonantes y que de alguna forma el pesado trajín que pudo implicar su transporte desde canteras ubicadas a cientos de kilómetros podría estar justificado bajo esta consideración funcional y tecnológica.
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En este orden de ideas, investigadores como el señor Alan F. Alford afirman que la Gran Pirámide no es más que un gigantesco reactor, captador y conductor de energía construido para amplificar la energía cósmica. La pirámide funciona porque bajo las condiciones dadas de correcta orientación, nivelación y proporciones de masa y distribución de la misma, la Gran Pirámide logra interactuar con el campo magnético de la tierra y las energías del cosmos.
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El Mensaje esotérico de la Gran Pirámide.
Para investigadores como Pedro Guirao, la Gran Pirámide fue diseñada según los principios de la geometría Hermética de Hermes-Toth o Hermes Trimesgistro. De acuerdo a esta postura, la Gran Pirámide constaría de una parte energética positiva y de otra negativa para facilitar la comunicación entre nuestra dimensión y otras.
Los ángulos de las ondas estacionarias se corresponden exactamente con la inclinación de las caras de la pirámide, es decir, con el ángulo PHI de 51,85 grados. Se ha demostrado que esta frecuencia sincroniza la pulsación del hipotálamo y las glándulas pineal y pituitaria, consiguiendo un funcionamiento unificado. Esta frecuencia es a su vez la frecuencia más baja de la resonancia Schumann (Cervenka, Bednarik y Konicek. Universidad de Praga), que es por cierto, la frecuencia de vibración del planeta Tierra.
Adicionalmente, el suelo de la cámara del Rey tiene forma de Rectángulo áureo perfecto, por lo que suministra toda la información necesaria para construir la serie Fibonacci y la espiral logarítmica áurea. Dicha espiral logarítmica es una función de PHI y, por tanto, una de las figuras fundamentales de la geometría dinámica y para algunos de la geometría sagrada de la creación del universo.
Para rematar el complejo mensaje esotérico de la Gran Pirámide, recientemente se descubrió que este monumento de piedra es una representación a macro escala de la molécula del agua, esto lo hizo público el ganador del premio nobel de química Linus Pauling en el siglo pasado. La inclinación correcta de las caras de la pirámide energética con respecto a la base es de 51 grados con 51 minutos y 14 segundos. Con estos grados entre las caras de la pirámide y la base, se logran proporciones idénticas a las del agua perfectamente estructurada en su forma pentapolimeral (5 H20). Concluye Pauling "el agua es un polímero constituido por cinco H2O colocados en los cinco ángulos de una pirámide de base cuadrada". (Energía Piramidal. Fórmulas para la construcción de Pirámides Energéticas.