OOPArt es el acrónimo en inglés de Out
of Place Artifact ('artefacto fuera de lugar'). Es un término
acuñado por el naturalista y criptozoólogo estadounidense Ivan T. Sanderson
para denominar a un objeto de interés histórico, arqueológico o paleontológico
que se encuentra en un contexto muy inusual o aparentemente imposible y que
podría desafiar la cronología de la historia convencional. Es decir, un objeto del futuro que se encontraba en el pasado.
Muchos han sido desacreditados por la ciencia oficial quizá con razón, pero aun
quedan algunos que desde mi perspectiva, dejan demasiados interrogantes:
Esferas metálicas de Klerksdorp
Son unas bolitas de pirita de 2
cms de diámetro, que se han ido encontrando por mineros en Ottosdal
(Sudáfrica) sobre estratos precámbricos de hace 2.800 millones de
años. Algunas tienen 3 líneas aparentemente talladas, que sorprenden por su rectitud y paralelismo. Bien sean tres, dos o una línea, estas aparecen de manera consistente en el punto ecuatorial de la esfera. Permanecen expuestas en el museo de Klerkdorp de Sudáfrica y aunque han sido estudiadas por la ciencia exhaustivamente, no se ha llegado a un acuerdo respecto de si son formaciones naturales o artificiales. Se dice que por su forma
esférica, finos surcos y el paralelismo entre estos, sólo pueden haber sido fabricadas por seres inteligentes, lo que
por supuesto choca con la idea convencional de la
historia reciente del hombre sobre la Tierra. Este punto de vista se
recoge en la obra "Arqueología prohibida" de Michael Cremo.
Las Esferas metálicas de Klerksdorp. 2800 millones de años de antigüedad |
Los investigadores Michael Cremo y Richard Thompson, recientemente han reabierto el caso, investigando más profundamente estas curiosas esferas. Las conclusiones a las que han llegado son sorprendentes. Han descubierto que las esferas de Klerksdorp no pueden ser de origen natural, ya que su exterior está formado por una aleación de acero y níquel de gran dureza -imposible de encontrar en la Naturaleza- y además en algunas, su interior está hueco aunque albergan un material esponjoso, que al entrar en contacto con el oxígeno del aire, se desvanece rápidamente. Todo esto demostraría que fueron fabricadas por entes inteligentes, hace millones de años. Y por si alguien lo duda, existe consenso científico acerca de la antigüedad de millones de años del estrato rocoso donde fueron encontradas.
Sin embargo, la ciencia convencional
desmiente esta versión, afirmando que probablemente sean nódulos de pirita de
origen metamórfico, y nódulos de 'goethita' que muestran surcos formados por el
desgaste normal de la pirita. La verdad es que con lo increíble que puede llegar a ser la naturaleza, es poco factible que esos surcos hallan sido tallados naturalmente con tal exactitud y además que dicha perfección, estilo y ubicación ecuatorial de los surcos, logren repetirse consistentemente en tantas esferas de forma casuística, sin intervención inteligente. La controversia continúa abierta; por un lado
aceptar que surcos tan perfectamente paralelos sean resultado del desgaste
natural metálico, choca con el sentido común al examinarlas en detalle, pero
aceptar que fueron hechas hace millones de años también es un sapo duro de
tragar para la ciencia tradicional y para todo lo que nos enseñaron en el colegio. Taringa. Las increíbles esferas de Klerksdorp ¡Misterios sin resolver!.
"Los objetos parecen artificiales, pero el estrato de roca donde fueron encontradas corresponde a una era en la que no existía forma de vida inteligente. Jamás he visto nada semejante." Roelf Marx, director del Museo de Klerksdorp, Sudáfrica.
Martillo de Kingoodie
Hallado en Escocia en 1844 por Sir David Brewster, este oopart es un martillo incrustado en un bloque de piedra de arenisca roja que fue datada para la época del CRETÁCEO, es decir que cuenta al menos con 400 millones de años de antigüedad. El martillo hecho de hierro (con un grado de pureza, solo alcanzable con tecnología moderna) no muestra indicios de oxidación, lo cual para algunos puede aumentar el misterio frente a su datación, aunque para los escépticos este hecho constituye una prueba de su falsedad.
La cabeza, según estudios del Instituto Metalúrgico de Columbia, está conformada casi en un 97% de hierro puro, un 2 por ciento de cloro y un 1 por ciento de azufre. También se comprobó con asombro, que el hierro había sufrido un proceso de purificación y endurecimiento, propios de una metalurgia del siglo XX.
La madera del mango del martillo estaba fosilizada, petrificada, y la cabeza de hierro se fundía con la piedra, indicando según algunos expertos, que el martillo era anterior a la roca. La petrificación es una característica común en la naturaleza y la podemos observar por miles en la zona de Texas. Allí son notables los famosos árboles petrificados de Texas, que luego de cientos de millones de años acabaron convirtiéndose en piedra.
El Martillo de Kingoodie. Encontrado en Escocia. 360 millones de antigüedad |
Este es quizá, uno de los ooparts más sorprendentes y más retadores de la historia y la arqueología tradicional, en la medida que los primeros homínidos no aparecen hasta hace 7 millones de años y apenas hace 2 millones, se registran las primeras evidencias de fabricación de herramientas.
Para los escépticos y arqueólogos tradicionales, este oopart no es más que un fraude con un par de siglos de antigüedad, aunque no aportan mayores argumentos para descalificarlo y tampoco han podido desmentir la datación del estrato rocoso al que está adherido, que a pesar de múltiples mediciones, sigue arrojando la misma antigüedad de millones de años.
Además, el hecho de que la cabeza se haya encontrado fundida en la roca, denota que el proceso de incrustación se llevó a cabo bajo condiciones atmosféricas distintas a la actual, seguramente correspondientes a una época muy remota. (Clepxydra. Revista Virtual. Ooparts, Objetos imposibles fuera de tiempo, extemporáneos e inexplicables.
El Jarrón de Dorchester
El jarrón de Dorchester es un pequeño jarrón con forma de campana en su base y con una pequeña apertura en su parte superior, que fue encontrado tras dinamitar varias zonas de una mina en Dorchester, Massachusetts, en Estados Unidos, a mediados del siglo XIX. El jarrón apareció tras las explosiones, fraccionado en dos pedazos, incrustado en el interior de rocas estratificadas que antes de la explosión se encontraban a cinco metros de profundidad. Cuenta con 114 milímetros de altura, 165 milímetros de diámetro en su base, 65 milímetros en su boca y un espesor medio de unos 3 milímetros. Está realizado completamente en zinc y decorado con incrustaciones en plata, en las que se pueden apreciar seis adornos florales en sus laterales y una especie de vid o corona en su parte inferior.
El trabajo decorativo y la perfecta manufactura del Jarrón denotan que su creador fue algún artesano experto en el moldeado de este metal. Los interrogantes y la polémica surgieron cuando fueron publicados los resultados de la datación del estrato de roca (un tipo de roca sedimentaria) donde fue encontrado, que determinaron una antigüedad de al menos 100.000 años. Los estudios que lograron hacerse en ese momento y que fueron publicados por la revista Scientific America en 1852, son concluyentes en el sentido de que el jarrón ya se encontraba terminado al momento de la formación de la roca que lo contuvo.
El vaso o jarrón de Dorchester. 100.000 años Fuente: Tejiendo el mundo. Arqueología imposible. |
Por supuesto suscita una gran polémica atribuirle 100.000 años de antigüedad a un objeto tan delicadamente tallado. Arqueólogos y otros expertos convencionales, cuestionan que el jarrón estuviera realmente “incrustado” en el interior de esa roca y por otro lado, aparentemente no existe un registro sobre la datación ni quien la llevó a cabo, sin embargo, algunos botánicos sentenciaron que las especies vegetales que aparecen en el jarrón de Dorchester, desaparecieron de la Tierra hace al menos tres mil años, lo que hace más dificil la explicación contemporánea de su manufactura. (El Ilustrador Digital. El jarrón de Dorechester.
Infortunadamente al igual ha ocurrido con muchos de estos ooparts, luego de ser exhibido en los museos más famosos del mundo, el jarrón fue robado y hasta la fecha permanece desaparecido, sin que se hayan podido realizarle nuevos estudios.
La Máquina de Anticitera
El mecanismo de Anticitera es una
calculadora mecánica antigua diseñada para el cálculo de la posición del Sol,
la Luna, y algunos planetas, permitiendo predecir eclipses. Fue descubierto en
los restos de un naufragio cerca de la isla griega de Anticitera, entre Citera
y Creta, y se cree que data del 87 a.C. Se encontró dentro de una caja de
madera que con la erosión de los años se desintegró. En una prueba de rayos X
se descubrió que realmente es un conjunto de 37 engranajes perfectamente
ensamblados los unos a los otros, muy parecidos a los que llevan por dentro los
relojes analógicos. Debido a este aparato, se han realizado toda clase de congresos
y debates internacionales, y se le han dado las propiedades de máquina para
predecir eclipses y mareas, o como aseguran muchos, se trata simplemente de
la primera computadora.
Imagen original, reconstrucción y radiografía con rayos X del mecanismo de Antiquitera |
Es uno de los primeros mecanismos de
engranajes conocido, y se diseñó para seguir el movimiento de los cuerpos
celestes. De acuerdo con las reconstrucciones realizadas, se trata de un
mecanismo que usa engranajes diferenciales, lo cual es sorprendente dado que
los primeros casos conocidos hasta su descubrimiento datan del siglo XVI. De
acuerdo con los estudios iniciales llevados a cabo por el historiador Derek J.
de Solla Price (1922-1983), el dispositivo era una computadora astronómica capaz
de predecir las posiciones del Sol y de la Luna en el zodíaco, aunque estudios
posteriores sugieren que el dispositivo era bastante más
"inteligente".
De hecho algunos de los expertos que le han estudiado, lo vinculan con la realización de cálculos y predicciones astronómicas, que puede considerarse como la recopilación de todo el conocimiento conseguido en los anteriores milenios por las primeras civilizaciones del Mediterráneo Oriental y Mesopotamia. Por ejemplo, una de sus dos esferas plasma el “ciclo metónico”, que se estudiaba ya en la Babilonia mesopotámica y que remonta sus premisas conocidas a la confección del calendario neo-sumerio de Shulgi a finales del II milenio a.c. en el periodo de Ur III, permitiendo la confección de calendarios vinculados a la Luna y el Sol. La segunda esfera de la máquina, refleja el denominado “ciclo de Saros”; cuya instrucción viene desde la época kassito-babilónica, 1571-1156 a.c., y facultaba a los sacerdotes templarios, o “tupšar”, el poder predecir eclipses. (La Mentira está ahí fuera. Las predicciones de la máquina de Anticitera y los rituales de sustitución. Una de sus funciones, una de sus soluciones.
Estructura y reconstrucción del mecanismo de Anticitera |
Empleando técnicas de tomografía lineal,
Michael Wright, especialista en ingeniería mecánica del Museo de Ciencia de
Londres, ha realizado un nuevo estudio del artefacto. Wright ha encontrado
pruebas de que el mecanismo de Anticitera podía reproducir los movimientos del
Sol y la Luna con exactitud, empleando un modelo epicíclico ideado por Hiparco,
y de planetas como Mercurio y Venus, empleando un modelo también epicíclico
derivado de Apolonio de Pergamo.
El mecanismo de engranajes que tiene la máquina de Antiquitera es tan complejo
que aparatos parecidos sólo llegaron a construirse oficialmente en el siglo
XVI.
La Batería de Bagdad
En 1936, durante unas excavaciones en
una colina de Kujut Rabua, una aldea al sureste de Bagdad (Irak), los
trabajadores del Departamento Estatal Iraquí del Ferrocarril descubrieron una
vieja tumba cubierta con una losa de piedra. Durante dos meses, el Departamento
Iraquí de Antigüedades extrajo de allí un total de 613 abalorios, figurillas de
arcilla, ladrillos cincelados y otras piezas. También hallaron unos recipientes
muy singulares de arcilla, con forma de jarrón y de color amarillo claro. En su
interior había un cilindro de cobre, fijado con asfalto a la embocadura del
cuello. Dentro del cilindro había una vara de hierro.
El recipiente medía 14 cm de alto por 4 cm de diámetro, mientras que el
cilindro de cobre medía 9 cm de alto por 2,6 cm de diámetro. La vara de hierro
sobresalía 1 centímetro y daba la impresión de haber estado revestida de una
fina capa de plomo. Fue llamado la Batería de Bagdad, ya que algunos suponen
que funcionaba como una pila eléctrica. Fue datada para el período comprendido
entre el 248 a. C. y 226 d. C. (el "período de los
partos"), lo que plantea la posibilidad de que los egipcios
de aquella época, ya conocían y hacían uso de este tipo de
energía eléctrica. Imposible para muchos, pero no deja de ser una alternativa sugerente como explicación, al como iluminaban los antiguos egipcios el interior de sus pirámides y templos, a la hora de realizar los hermosos grabados y jeroglíficos que están plasmados a más de 15 metros al interior de las mismas, en donde la explicación por espejos refractantes desde el exterior, no es suficiente.
La Batería de Bagdad - Pila original. (248 a. C. y 226 d. C) Fuente: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia. Departamento prehistoria e historia antigua. Dra Ana María Vázquez. |
En 1939 el arqueólogo alemán Wilhelm
König, entonces a cargo del Laboratorio del Museo Estatal de Bagdad, lo
identificó como una probable pila eléctrica. Describió su hallazgo en el 9
Jahre Irak, publicado en Austria en 1940. El primer análisis de este objeto
consistió en introducir en su interior un electrolito, y conectarle una
lámpara, que se encendió muy débilmente. El informe oficial que se redactó
después decía que este objeto se comportaba exactamente igual que una pila
eléctrica moderna.
Funcionamiento interno de la Batería de Bagdad |
De regreso al Museo de Berlín
(Alemania), König relacionó el descubrimiento con otros cilindros, varillas y
tapones de asfalto similares provenientes de Mesopotamia; todos ellos con
varillas delgadas de hierro y bronce. Le pareció que estas “baterías” se
habrían podido unir en serie (una detrás de otra) para aumentar el voltaje
producido.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Willard Gray, ingeniero en electrónica
del Laboratorio de Alto Voltaje, de la General Electric Company, de Pittsfield
(Massachussets, EE. UU.), fabricó un duplicado de estas baterías y las llenó
con sulfato de cobre (aunque declaró que se podría haber usado otro líquido
electrolítico al alcance de los habitantes de Iraq de la época: zumo de uva
corriente por ejemplo). La pila funcionó y generó entre uno y dos voltios.
No obstante, muchos son los detractores
de "la hipótesis eléctrica" ya que según dicen,
no se ha encontrado ningún objeto metálico transmisor de la corriente eléctrica
(como un alambre de hierro) con la longitud suficiente para unir
varias de estas “pilas”. No se encontraron restos, ni siquiera trazas, de
ningún electrolito dentro de los cilindros de cobre. Si estos recipientes se
hubieran utilizado como generadores de tensión, deberían haber contenido algún
electrolito, el cual, aunque hubiese pasado mucho tiempo, se habría podido
detectar en la actualidad. Aunque según los reportes iniciales del Dr. König, la superficie parecía estar erosionada
por acción de algún ácido.
Por otro lado, agregan los escépticos, el hecho de que al agregar sulfato de cobre como electrolito se
haya generado una diferencia de potencial de 1,5 V, no implica que realmente se
hubiesen utilizado como baterías, ya que cualquier otro recipiente que contenga
dos metales puede generar una tensión eléctrica mínima si se le agrega algún
elemento electrolítico. Por supuesto, todo elemento que contradiga el saber
tradicional, genera polémica y controversia de parte de los académicos
convencionales y sus repetidores.
Son muchísimos más los OOPARTS que se han encontrado y que resultan un enigma de modernidad en el pasado, sin embargo, quizá estos que he mencionado sean los más sorprendentes y retadores. ¿Qué son?. Un legado de culturas humanas anteriores incluso a los sumerios, pero con un nivel de tecnología claramente superior a estos?. Quizá los míticos Atlantes o los habitantes de Lemuria? ¿o son restos abandonados de viajeros del tiempo que pisaron la Tierra de hace millones de años? Queda la incógnita, pero estas alternativas de respuesta resultan tan válidas como cualquier otra, mientras la arqueología convencional no tenga más que la pobre descalificación sin argumentos.
Hallazgos como los Ooparts deben ser
investigados exhaustivamente y multidisciplinariamente para comprobar o
descartar definitivamente su validez y dichas investigaciones
deberían hacerse de cara al público, sin ocultamientos ni
descalificaciones peregrinas de los hallazgos, que lo único que
generan es que el proceso científico y el conocimiento de
nuestra realidad histórica no progrese.
Desde mi punto de vista los Ooparts
y los objetos, estatuas, mapas, maquinarias y demás elementos
que han sido relacionados en este escrito y que resultan inexplicables en
muchos sentidos, parecen reforzar la idea de que la historia del ser humano y
lo que hoy conocemos de su desarrollo tecnológico, tienen profundos vacíos que
en algunos casos podrían ser llenados por la presencia alienígena en
la antigüedad.
Fuentes:
Taringa. Las increíbles esferas de Klerksdorp ¡Misterios sin resolver!. http://www.taringa.net/posts/paranormal/12503235/Las-incribles-esferas-de-Klerksdorp-Misterios-sin-resolver.html
Clepxydra. Revista Virtual. Ooparts, Objetos imposibles fuera de tiempo, extemporáneos e inexplicables.
El Ilustrador Digital. El jarrón de Dorechester
Tejiendo el mundo. Arqueología imposible. El vaso o jarrón de Dorchester. http://tejiendoelmundo.wordpress.com/2009/10/19/arqueologia-imposible-el-vaso-o-jarron-de-dorchester/
La Mentira está ahí fuera. Las predicciones de la máquina de Anticitera y los rituales de sustitución. Una de sus funciones, una de sus soluciones.