Están quienes se cuestionan y se
maravillan con la fabricación de estas "vasijas perfectas" realizadas
con tan solo unos taladros hechos de cobre e impulsados por fuerza humana, y
están quienes no les sorprende en lo más mínimo su fabricación sin
herramientas sofisticadas, y dan explicaciones, desde mi punto de vista
bastante simplistas e incompletas, para explicar su realización. Algunos de
estos escépticos proclaman incluso, el haber replicado estas vasijas
con taladros y herramientas primitivas, similares a las que fueron
datadas para la época en que estas obras artesanales fueron realizadas.
Taladros empleados en el Egipto antiguo. |
Aun con estas aclaraciones en
perspectiva, es innegable que hacer vasijas en diorita como las que aparecen
por cientos en Egipto y en otros lugares del mundo, es una tarea que incluso
en nuestros días implica cierto nivel de complejidad, no solo por su
dureza, que obliga a poseer tornos suficientemente "percutores" como
para afectar una piedra tan dura (algunos autores señalan que los egipcios
contaban con dichos tornos, como el que podemos apreciar en la imagen de
arriba), sino también por la velocidad de percusión que estos deberían tener para
“tallar” y no fragmentar la roca. Pero esta velocidad de percusión la logramos
hoy en día gracias a tornos eléctricos que en el mejor de los casos, alcanzan
un avance de 0,05 milímetros por vuelta. ¿Cómo lograban los antiguos egipcios perforar la diorita UNIFORMEMENTE a punta de taladros de punta de cobre y
trabajo manual?.
No obstante y sin descartar la gran
paciencia y maestría artesanal de los antiguos egipcios, hay detalles que aún no
son explicables ni siquiera con la tecnología que poseemos actualmente. ¿Cómo
lograban estos artesanos, para hacer la cavidad interior perfectamente bordeada
que apreciamos en estas vasijas?. Me explico; la vasija que se puede apreciar
en la imagen inferior derecha, es una representación de lo que se podría lograr
con taladros percutores como los encontrados en Egipto e incluso con los
eléctricos con los que contamos hoy en día. Entonces, ¿cómo se “tallaban” los
bordes internos redondeados y perfectos de estas vasijas a punta de taladro
percutor?, especialmente, ¿cómo hacían para “tallar” el borde superior
redondeado que podemos apreciar en todas estas vasijas antiguas?. Detalles sin
trascendencia, responde la arqueología tradicional, pero lo que es claro es que
son ¿”detalles”? que derrumban su explicación simplista de artesanos avezados,
con rudimentarios taladros de cobre y puro trabajo manual.
Vasijas en Diorita. Primeras dinastías. Egipto |
Las inequívocas señales de la
contrapunta y el cabezal, detectables en el fondo de las vasijas de diorita
conservadas hoy en el Museo de El Cairo, revelan una labor de torneado y
fresado que sólo es posible con el uso de maquinaria de la cual no ha quedado
ningún rastro. Cuando hablamos de huellas no nos referimos sólo a las físicas
–restos o trozos de maquinaria–, sino también a las descriptivas o
pictográficas. Aunque aparecen imágenes de taladradoras, no es posible deducir
de ellas que no fuesen sólo manuales.
Vasijas y objetos tallados en diorita. Egipto. |
Otro aspecto que se enmarca dentro de
lo extraordinario según algunos autores, es la potencia de
los taladros antiguos. Por todo Egipto hay agujeros inexplicables. Son
perfectamente comparables a los que hacemos hoy en día utilizando máquinas
modernas. El ingeniero aeroespacial Christopher Dunn, ha destacado como
sus análisis de los rastros de perforación en el granito de Giza, indican que
sus creadores han recurrido al empleo de un torno, o incluso a una especie de
taladradora que pudo actuar mediante ultrasonidos, para trabajar algunos
materiales muy duros, como el granito y la diorita.
En 1.883, W.M. Flinders Petrie presentó en el Instituto Antropológico de
Londres un estudio sobre los taladros empleados sobre bloques de roca de gran
dureza, tales como el granito y la diorita. Entre éstos, aparecían los trépanos
que se pueden observar en dos bloques de granito rojo de unos 12 centímetros de
diámetro, que se encuentran en la Gran Pirámide, el primero de ellos tirado en
el suelo, a la izquierda de la entrada original, situada por encima de la
utilizada actualmente para acceder a su interior, y el segundo de los bloques,
en el Pozo de la Cámara del Caos, a una considerable distancia del primero.
Entre varios de los datos técnicos aportados por Petrie, se podía ver el de un
trépano realizado sobre un bloque de granito con un diámetro de 5,6
centímetros, y en el que se apreciaba en su interior un surco en espiral de
cinco vueltas, con una diferencia de una a otra de 2,3 milímetros, lo que viene
a significar casi un metro de avance en un sólo intento de perforación. En el
caso de los bloques de la Gran Pirámide, las cifras también eran
desconcertantes, pues se apreciaba que en cada vuelta el trépano se introducía 2,5
milímetros en la roca de granito rojo, un dato inexplicable, si tenemos en
cuenta que con nuestra más moderna tecnología, los trépanos de diamante
sintético solo logran un avance de 0,05 milímetros por vuelta, exactamente
cincuenta veces menos que los supuestamente primitivos y rudimentarios trépanos
egipcios.
Agujeros y Trépanos encontrados en Egipto |
En otro de los trépanos observados de
11,43 centímetros de diámetro, y realizado en un durísimo bloque de diorita, se
podía apreciar que el surco en espiral alcanzaba las 17 vueltas, nada más y
nada menos que 6 metros de una sola tirada. Entre la sorpresa y la
incredulidad, siguieron apareciendo nuevos datos de trépanos de todo tipo de
diámetro, desde los 70 centímetros a incluso los minúsculos de 1 centímetro de
diámetro, pero no por ello con menos efectividad a la hora de penetrar en la
dura roca.
Nuestros más modernos materiales de penetración de máxima dureza según la
escala de Mohs alcanzan el nivel 11 sobre 10, que es el que posee el diamante,
una piedra que los egipcios desconocían. Estos materiales de nivel 11, como son
el diamante negro y el borazón, quedan muy lejos de conseguir los logros
alcanzados por las antiguas herramientas egipcias. (El Milagro de los
trépanos egipcios. Más de un siglo de silencio. EgiptoOculto Website.
http://www.bibliotecapleyades.net/egipto/esp_egipto_mist_2.htm).
No obstante, no le faltan detractores a
estas teorías; como el Sr. Nacho Ares que cita al investigador inglés de
la Universidad de Manchester, Denys Allen Stocks, que descarta cualquier
herramienta extraordinaria y simplemente sentencia que los egipcios antiguos
eran más hábiles artesanos que nosotros en la actualidad.
Además afirma haber replicado sin mayor esfuerzo las vasijas en diorita
mencionadas (la verdad no pude encontrar ninguna muestra en video de esa
replicación). Adicionalmente el Sr. Stocks, le da una "perfecta
explicación" a los "misteriosos surcos" presentes en los
agujeros (que están mencionados arriba), descartando que estos surcos sean
surcos. Según el Sr. Stocks, estas "marcas" son el resultado de la
fricción del polvo abrasivo empleado por los talladores para facilitar la labor
de "taladrado" sobre la dura superficie de la roca. (El
Enigma de la Gran Pirámide, de Nacho Ares, publicado por la editorial
Oberon - Madrid 2004).
Bueno aquí les
dejo más imágenes de esos agujeros y el detalle de los surcos, y cada
quien juzgará si esa teoría desde la arqueología tradicional, explica
suficientemente el fenómeno como tal y si nos permite descartar el enigma,
de la asombrosa potencia de percusión detectada en sus mediciones por el Dr.
Petrie.
Trépanos y agujeros taladrados encontrados en Egipto |
Este tipo de agujeros y
tallado sorprendente, aparentemente avanzados para su época, se pueden ver en
muchos lugares ocupados por civilizaciones “primitivas”, encontrándose por
decenas en Puma Punku en Bolivia, en donde el nivel de dificultad de
los ángulos y orificios tallados, no pasa desapercibido e incentiva
la imaginación buscando una respuesta que permita resolver el misterio de su
realización.