La Obra Teatral del Calentamiento Global Antropogénico. Acto 1

Con respecto a las fuentes que promulgan el dogma del cambio climático antropogénico, hay que empezar con el IPCC. El IPCC es un órgano creado y manejado por la Organización de las Naciones Unidas en 1988 y que hoy en día, está compuesto por representantes de 195 países. Su objeto de estudio es “El cambio climático global inducido por el hombre”, y desde ese axioma, analiza el impacto que tendrá ese cambio sobre el planeta y sobre el ser humano, para formular opciones de adaptación y mitigación para hacerle frente.

Este es el primer capítulo sobre la Obra de Teatro intitulada: “Cambio Climático Antropogénico”. Antes de que me maldiga por ser un “maldito negacionista” y me enmarque como anticiencia, deme el beneficio de la duda y permítame explicarle porque ejerzo el sano ejercicio de la duda frente al dogma del cambio climático generado por el hombre.

Lo primero que le digo es que aquí no negamos que el clima mundial ha experimentado cambios, no obstante, si el planeta se está calentando o enfriando es un tema que se debate en diferentes ámbitos científicos y que espero tratar en el segundo capítulo de esta serie. Para serle honesto no la tengo tan clara todavía, y es que, así como se ve a reputados científicos que afirman que el planeta se calienta y que cada año fue más caliente que el anterior, si Ud. investiga más allá de los noticieros y medios de comunicación del sistema, encontrará a reconocidos climatólogos que afirman todo lo contrario.

El dogma del cambio climático tiene dos axiomas fundamentales. Por un lado, que el planeta se está calentando y/o experimenta cambios en el clima tan aceleradamente que se pone en peligro la habitabilidad del Ser Humano y de todo ser vivo sobre la Tierra. El segundo axioma, es que el calentamiento planetario se debe a la presencia, expansión e industrialización del ser humano, principalmente a partir de la llamada “Revolución Industrial” de mediados de 1800 hasta hoy. Es decir, desde que descubrimos la forma de generar energía a partir de la combustión del petróleo, el carbón mineral y el gas natural ya que dicho proceso de combustión genera CO2 o Monóxido de Carbono, un gas que, junto con otros a los que llaman GEIs o Gases Efecto Invernadero, actúan como una capa que retiene los rayos calóricos del Sol en la atmósfera terrestre aumentando la temperatura interna.

Esta es la teoría entregada como dogma irrefutable de parte del IPCC o Panel Intergubernamental del Cambio Climático y reconocidos mesías “altruistas del clima y del planeta” como el señor Al Gore o la tierna, pero vehemente niña-heroína Greta Thunberg. Todos ellos secundados por una intensa campaña de comunicación que sataniza al ser humano y las emisiones de CO2 que este genera al existir en este mundo moderno tecnologizado.

En este primer capítulo nos vamos a centrar en la credibilidad de las fuentes que afirman lo anterior y son reconocidos como activistas y defensores del planeta, en el segundo, veremos el sustento científico alrededor de la teoría del CO2 como GEI y su verdadero efecto en el clima global, y en el tercero, espero extenderme analizando las personas y grupos de poder que están tras este entramado teatral, y sus oscuros y velados intereses.

Logo The Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC)

Periodista de investigación Donna Laframbois

Ese es el caso del Sr. Richard Klein que figura como autor principal del IPCC desde 1994, con apenas 24 o 25 años, a escasos dos años o menos de haberse graduado en el Instituto de Estudios Ambientales de la Vrije Universiteit Amsterdam en 1992 y sin haber aprobado especialización alguna. Por más brillante que sea el bienencarado y sonriente Richard, no se corresponde con lo que Yo o cualquiera entendería como un experto digno de estampar su firma como autor principal de un artículo o capítulo de la relevancia que tendría un informe del IPCC. Difícilmente un tipo recién graduado podría pasar por científico experto y menos para avalar una teoría de la relevancia de lo que estamos hablando.

Curriculum Vitae Dr. Richard Klein. Graduado en 1992 - Autor líder del IPCC en 1994

La señora Laframbois encontró al menos otros 20 casos de autores o colaboradores en artículos o capítulos enteros publicados por el IPCC, que no eran expertos en nada e incluso en algunos casos, nunca en su vida habían escrito o llevado a cabo investigación alguna sobre el tema a tratar.

Otro hallazgo revelador de Laframbois, es que algunos colaboradores que aparecen en los informes del IPCC apoyando la teoría del calentamiento global antropogénico, tienen un evidente sesgo y conflicto de intereses, como es el caso del señor William Hare, que aparece como uno de los redactores principales del Informe sobre el Cambio Climático del 2007, y a la vez también es el director de Política Climática de Greenpeace, fundación, por cierto, financiada por organizaciones controladas por la familia Rockefeller, dueños de la Standard Oil Co. Inc. y otras multinacionales del petróleo que ¡oh casualidad!, desde hace unas décadas, se han ido desmarcando del negocio petrolero para incursionar en el negocio de las energías alternativas, que por supuesto, se verán ampliamente favorecidas con el cambio de matriz energética mundial.

GreenPeace financiado por su "enemigo natural"

¿Se entiende la jugada no? Para los más ingenuos les cuento que el negocio de las energías alternativas es inconmensurable, precisamente porque aquí hablamos de empresas que van a tener el monopolio mundial en el desarrollo de tecnologías con las que todo un planeta planea cambiar su matriz energética. Eso sin hablar de todo el dinero que ya se está colectando gracias al impuesto al carbono desde el 2010 en algunos países.

Aclaro que antes de que me pongan el rótulo de anti ecologista prepago de las gasolineras, Yo mismo me incluyo como defensor del medio ambiente y soy un crítico acérrimo en los canales y plataformas de comunicación que poseo, de las empresas de hidrocarburos y de la actividad misma de la extracción petrolera, pero cuando se trata de emitir un juicio científico que se supone imparcial por definición, este no puede estar viciado de antemano por posiciones ideológicas, filosóficas o religiosas y menos contaminado de evidentes conflictos de interés.

Y ese conflicto de interés, que resulta evidente para cualquiera menos para el IPCC y sus cajas de resonancia en la gran prensa, no es para nada aislado, según la autora de investigación Laframbois, se presenta en cerca de las 2/3 partes de los autores principales y de apoyo que figuran en los artículos y capítulos que presentan los informes del IPCC.

La falta de objetividad del IPCC ya había sido advertida por el Dr. Vincent Gray, químico y prestigioso climatólogo neozelandés que desde 1990 estuvo vinculado con el IPCC y luego fue fundador de la Coalición de Ciencia del Clima de Nueva Zelanda. Este científico afirmó sin tapujos en 2008 que los informes del IPCC, abro comillas: “son una gran mentira” y que estaban absolutamente sesgados hacia la idea de divulgar la idea del calentamiento global por causas antropogénicas, eliminando cualquier evidencia de que el calentamiento se debe a procesos naturales.

Dr. Vincent Gray

El Dr. Gray denuncia que el IPCC carece de independencia, ya que está formado por burócratas y científicos que son seleccionados por los propios gobiernos en función de su posicionamiento favorable a la tesis del calentamiento global antropogénico. Afirma que “El IPCC nunca fue neutral, ya que fue creado con el fin de acumular “pruebas” de que el “mundo” está sufriendo un “calentamiento global” como consecuencia del aumento del CO2 en la atmósfera y nunca ha tenido la intención de proporcionar un planteamiento equilibrado e imparcial, ni una evaluación científica sobre el clima”.

Pero incluso va más allá, al confirmar lo que se destapó con el escándalo del “climate-gate” que por si no lo saben, les cuento que en 2009 salieron a la luz unos correos y grabaciones de la Climatic Research Unit (CRU, la Unidad de Investigación Climática) de la Universidad de East Anglia (Norwich, Inglaterra), adscrita al Panel Intergubernamental del Clima, en los que sus investigadores se ponían de acuerdo para ocultar y en algunos casos manipular datos científicos según los cuales se concluía que la velocidad de desaparición de los glaciares del Himalaya había sido exagerada y otras perlas que pondrían en aprietos la teoría antropogénica en la variación del clima.

El Dr. Gray confirma la descarada manipulación de informes de parte de funcionarios del IPCC, que fueron documentados por él, y que Uds pueden detallar en tres ejemplos, pero las falencias son muchas más. 

SECCIÓN 8.4.1.1

“No se excluye la posibilidad de que una parte significativa de la tendencia (calentamiento) se deba a factores naturales”. MODIFICADA

SECCIÓN 8.4.2.1

“Ninguno de los estudios antes citados han puesto de manifiesto una clara evidencia para que podamos atribuir los cambios observados (temperatura) a un incremento específico en la emisión de GEI”. ELIMINADA

SECCIÓN 8.6

“Finalmente, llegamos a la cuestión más difícil de todas: ¿Cuándo podemos atribuir de un modo inequívoco el cambio climático a causas antropogénicas (emisión de CO2)? [...] No es de sorprender que la mejor respuesta a esta pregunta sea No lo sabemos”. ELIMINADA

¿Por qué nunca vemos en los grandes medios a científicos como el Dr. Gray denunciando esto, siendo que es un climatólogo reconocido a nivel mundial? La respuesta acelerada que generalmente se le da a esta pregunta, es que existe consenso científico con respecto al postulado del cambio climático antropogénico y que este sólo es puesto en duda por un pequeño e irrelevante número de pseudocientíficos escépticos, que actúan bajo la tutela de las grandes petroleras.

Constantemente nos dicen que hay consenso científico frente al tema del calentamiento global. Incluso el tan admirado Barack Obama, afirmaba que este consenso llegaba al 97% de la comunidad científica. Resulta que esto no es ni remotamente cierto, ni cuando el Nobel de la Paz que dirigió tres guerras era presidente de Estados Unidos, ni menos ahora. Desde que salió la teoría del calentamiento global generado por el CO2 y la actividad humana, surgieron voces calificadas disidentes y cada año el coro de escépticos es mayor. Lo que pasa es que estas voces nunca tienen el eco en los medios que tienen los científicos calentólogos y los figurines mediáticos que promueven esta obra teatral.

Por ejemplo y por darles solo un dato, sabían Uds que más de 31000 científicos estadounidenses firmaron en 2010 oponiéndose a la idea casi dogmática de la Comisión por el medio ambiente del Parlamento Europeo que afirmaba que “el cambio climático causado por el hombre no es una teoría refutable". Seguramente no lo sabían, porque esas noticias contracorriente de la versión oficial no tienen resonancia en la gran prensa.

31400 científicos se oponen al dogma del Calentamiento Global Antropogénico

Al respecto, vale la pena destacar que no hay nada menos científico que el consenso. Nadie votó la teoría de la relatividad o de la gravitación, la teoría de la Tectónica de Placas y la Deriva Continental propuesta por Alfred Wegener en 1915, tenía a toda la comunidad científica en contra. La ciencia no funciona por consenso, sino por hallazgos y evidencias comprobables y de hecho, como principio epistemológico, debe partir de la duda y el cuestionamiento.

Y los que llaman “científicos disidentes” o pseudocientíficos no son exactamente extremistas ni científicos carentes de prestigio. Por ejemplo, está el Dr. Nigel Lawson, que fue ministro de Margaret Thatcher, él fue uno de los primeros disidentes de la teoría oficial atreviéndose en el año 2009 a calificar el "Calentamiento Global" como "una gran mentira". Otro es Dr.John Casey, científico jubilado de la Nasa que desafía la teoría oficial que señala al hombre como responsable del llamado Calentamiento Global. Recientemente más de 30 climatólogos y ecólogos italianos de renombre, se pronunciaron en el mismo sentido, y lo propio han hecho otros miles en todo el mundo, aunque no salgan en el The Washington Post o en la Revista Nature.

El listado es largo, solo menciono algunos que por sus títulos y reconocimientos me parece importante resaltarlos. Está el Dr. Tim Patterson, climatólogo de la Universidad de Carleton (Canadá) y miembro del ICSC o International Climate Science Coalition. El Dr. Patterson nos cuenta que el IPCC ha "distorsionado" las temperaturas medias globales con el fin de exagerar la tendencia al calentamiento.

Otra voz disidente es la del Dr. Robert M. Carter, del departamento de Geofísica de la Universidad James Cook de Australia, quien advierte que la ciencia todavía no ha logrado demostrar la influencia negativa de la actividad humana sobre el aumento de la temperatura global, por lo que es prematuro que se tomen medidas restrictivas frente a la emisión de CO2, al menos hasta que la ciencia del clima "madure" y demuestre de forma irrefutable esta relación. Esa posición es respaldada completamente por Wibjörn Karlén, profesor emérito de Geografía Física de la Universidad de Estocolmo de Suecia.

Haciendo estas claridades frente al IPCC y su carácter doctrinario y parcializado, entremos a analizar a los figurines mediáticos de la teoría del calentamiento global. Aunque hay bastantes, casi uno por país de relevancia internacional, Al Gore y la niña Greta Thunberg, se ganan la mención de honor ya que concentran el foco mediático con el que las élites manejan al borreguismo humano. Al primero, el fantoche Al Gore, le dieron un Nobel por hacer un documental, muy bien producido en honor a la verdad, lleno de animaciones efectistas e imágenes tipo National Geographics, pero más bien pobre en sustento científico y plagado de manipulaciones y predicciones alarmistas que NUNCA se CUMPLIERON...ni al sol de hoy.

Al Gore, el profeta del Calentamiento Global fallido

Gracias a este documental desinflado y al impulso mediático que le dieron las élites globalistas, este tipejo da conferencias drama-ecológicas por las que cobra cientos de miles de dólares y en las que se pone a regañar al tipo clase media que “irresponsablemente” va al trabajo en su auto de combustión a gasolina todos los días, mientras que él viaja por todo el mundo a dictar sus conferencias en su jet privado, cuando, si fuera medianamente coherente con la idea de restringir la emisión de CO2, viajaría como la mayoría de los mortales en un avión comercial que aprovechan otros 467 pasajeros.

De este mesías salvador del mundo, que de pronto se convirtió en referente científico y que rehúye los debates a los que le invitan científicos serios que cuestionan sus postulados sin fundamento, hay mucho que hablar y lo haré en los capítulos subsiguientes, cuando espero adentrarme en los argumentos científicos en los que se soporta el carácter antropogénico del cambio climático.

El caso de la niña Thunberg, es un poco más de lo mismo, pero desde el plano emocional. Es decir, mientras a Al Gore lo usan para posicionar el tema del calentamiento global desde el racionalismo científico o seudocientífico más bien, Greta cumple el rol de ser un super yo auxiliar que nos refriega constantemente la culpa que debemos expiar los adultos y el poder político, por entregarle un mundo sobrecalentado a punto de desaparecer a las nuevas generaciones.

Una niña de 15 años que de pronto se planta “espontáneamente” en 2018 en el Parlamento sueco con un cartel que rezaba “huelga escolar por el clima” y de la nada los grandes medios registran su protesta, hasta que todo el planeta supo de su poética cruzada ecologista. Si esto no resulta sospechoso me pregunto que sí puede serlo, pues, así Ud. pusiera a su hija de 3 años a hacer malabarismos encima de una cuerda floja entre dos edificios, no habría recibido ni el 10% de la atención que recibió Greta e incluso pasaría completamente desapercibida a no ser que ocurriera un horrible accidente.

Antes de que me tachen de mala leche al ser sardónico con el fenómeno Greta, permítanme contarles algo sobre el entorno familiar y empresarial que rodea a esta niña heroína. Los dos padres de Greta están relacionados con el mundo del espectáculo. Su padre llamado Svante Thunberg era productor de teatro y actor de televisión secundario, pero ahora dicta conferencias sobre el cambio climático. La madre, Sara Magdalena Ernman o Malena Ernman para sus amigos, es una cantante de ópera que representó a Suecia en Eurovisión en 2009, pero luego del descubrimiento mediático “espontáneo” de Greta, decidió escribir un libro que la catapultó a la fama y el éxito como escritora. Y cuando digo que publicó su libro luego de que Greta fuera famosa, me refiero a que no habían pasado 2 semanas y su libro “Scenes from the Heart” ya estaba en las principales librerías del mundo vendiéndose como pan caliente.

En este contexto, no debería sorprendernos que la hermana menor de Greta, llamada Beata, también esté ahora incursionando como activista de causas altruistas, pero Beata no busca salvar al mundo, ella se está posicionando más por el lado de la lucha contra el bullying escolar y ya ha participado en varias campañas publicitarias contra el acoso en los colegios en Suecia.

La familia Thunberg, "activistas" por el Planeta Tierra

Veamos ahora las caras un poco más ocultas tras esta obra montada para escena. Resulta que Greta cuenta con el apoyo de grandes lobbies, medios de comunicación y empresas relacionadas con la generación de energías alternativas, aunque su familia intente negarlo.

Aparece reiteradamente un nombre; el Sr. Ingmar Rentzhog, cofundador del Think Tank We Don't Have Time (No Tenemos Tiempo) y de la firma Global Challenge a la que financian e impulsan importantes empresas y políticos vinculados con el concepto de lo que llaman "energías verdes", y pues fíjate que seguimos con esas vueltas del destino, ya que fue precisamente este señor, el sonriente Rentzhog, el que “inesperadamente” se topó con Greta y su “espontánea” protesta frente al parlamento sueco y al ver ese cuadro tan tierno pero a la vez tan comprometido, decidió “espontáneamente” tomarle una foto y publicar el siguiente tweet en la cuenta de su fundación:

Una niña de 15 años frente al parlamento sueco, está en "huelga escolar por el clima" hasta el día de las elecciones en 3 semanas [.] Imagine lo sola que debe sentirse en esta imagen. Gente donde [sic] simplemente pasaba caminando. Continuando con los asuntos diarios como siempre. Pero la verdad es. ¡No podemos seguir así y ella lo sabe”.

Ingmar Rentzhog y la publicación del "casual encuentro" con la "espontánea" protesta de Greta Thunberg frente al Parlamento Sueco

Este payaso luego tuvo que reconocer que ya conocía a la mamá de Greta meses antes del inicialmente promocionado “casual encuentro”, cuando coincidieron en una conferencia por el clima en Estocolmo.

Este tweet y la difusión por el periódico Dagens Nyheter el principal diario de Suecia, fue la primera exposición de la huelga de Greta Thunberg, y desde ahí fue replicado por todos los medios informativos del sistema, acompañado de una sostenida campaña de branding que han replicado fundaciones de “desinteresados altruistas” como el movimiento Zero Hour "Hora Cero” de otra joven activista ecologista llamada Jamie Margolin, el Proyecto de Realidad Climática de Al Gore, al cual también pertenece Rentzhog como asociado y la cuenta de Twitter de una fundación de activistas ecológicos llamada People's Climate Strike ("La Huelga Climática del Pueblo"), entre otras:

Y fíjate que detrás de We Don't Have Time de Rentzhog también hay importantes y poderosos representantes de la banca internacional como Gustav Stenbeck, CEO, fundador y presidente ejecutivo de Gain Sustain (banca de inversión), cuya familia controla la empresa de inversión sueca Kinnevik, muy interesada en el negocio de las "energías verdes", Anette Nordvall, presidenta y accionista de STOAF, una empresa de inversión de capital de riesgo de Suecia y otros altos ejecutivos de empresas como Hewlett Packard (HP) y Microsoft, del infaltable benefactor, salvador de la humanidad, el señor Bill Puertos.

Entre los amigos de Rentzhog que apoyan la cruzada por el planeta de Greta, también están personajes como Anders Wijkman, expresidente del Club de Roma, ¿Qué curioso no?, otra de esas casualidades, Nystedt Ringborg, asesora de la Agencia Internacional de Energía y exvicepresidenta de la corporación multinacional suizo-sueca ABB que opera en áreas de robótica y energía y miembro de Sustainable Energy Angels, una firma de capital riesgo de energía verde.

En fín, la lista es larga y sustanciosa. Sobre ellos espero ahondar en los capítulos restantes, en los que también hablaré de los verdaderos pesos pesados que están tras toda esta obra de teatro y estrategia de branding llamada “Calentamiento Global Antropogénico”, espero publicar pronto y verlos ahí. Hasta luego.